¿Cuál es el verdadero estado de 5G en América Latina?
La llegada de 5G promete un potencial significativo para el ecosistema digital. Podría optimizar la experiencia del usuario, digitalizar sectores como el transporte, la salud y la educación, así como promover la innovación del IoT, el cual podría cambiar drásticamente nuestra vida diaria. 5G ha sido posicionado por los proveedores como una tecnología más confiable que permitirá un mundo más conectado e inteligente; los proveedores han prometido velocidades más altas y latencia más baja capaces de soportar una mayor demanda de datos. Aunque los anuncios diarios de pruebas y acuerdos 5G llenan nuestras bandejas de entrada, los marcos políticos y técnicos deben adaptarse para determinar y regular cómo los operadores pueden construir, lanzar y monetizar esta nueva tecnología antes de que llegue verdaderamente al mercado.
De acuerdo con un reporte de la industria elaborado por GSA, hay 201 operadores en 83 países que han reportado pruebas o lanzamientos 5G. En algunos países desarrollados, 5G puede ser una realidad en este año, pero para América Latina y el Caribe, no se espera su lanzamiento comercial hasta mediados del 2020.
Una prueba 5G no se traduce necesariamente en la preparación misma para el despliegue, aunque sí demuestra un gran interés por invertir y experimentar con la tecnología. Sin embargo, aún es demasiado pronto para determinar quiénes serán los líderes 5G en América Latina. Para comprender mejor el estado de 5G, HIP habló con expertos de la industria en la región para discutir sobre la preparación de 5G, sus implicaciones y las principales barreras y desafíos inherentes a su adopción y despliegue.
5G en el mercado: aplicaciones potenciales y beneficios
Eric Rodríguez, Arquitecto de Soluciones Técnicas de Cisco, cree que el diferenciador principal de 5G es que requiere la participación de más actores del ecosistema en comparación con las generaciones anteriores de tecnología. Tanto las organizaciones del sector público como el privado deberán participar en la inversión y promoción de 5G. Kin Cabil Mendieta, Director de Operaciones de Solucionika (un integrador de soluciones de telecomunicaciones con sede en México) señala que 5G responde a las crecientes demandas de datos que otras tecnologías no han podido cumplir adecuadamente. Desde la banca móvil y el comercio electrónico hasta los automóviles y hogares conectados, la digitalización de las economías en América Latina ha creado la necesidad de servicios más automatizados, los cuales 5G puede admitir.
El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) promete una variedad de aplicaciones emocionantes para el futuro, pero la tecnología también tiene casos de uso que podrían marcar una diferencia a corto plazo, como las ciudades inteligentes. En áreas urbanas altamente pobladas, como las que prevalecen en América Latina, las iniciativas de ciudades inteligentes tienen el poder de ayudar a resolver problemas urbanos como la recolección de basura y la gestión de inundaciones; también pueden ayudar a las comunidades a responder mejor a los desastres naturales, según el Sr. Rodríguez.
En las zonas rurales de América Latina donde hay poca o ninguna conectividad, 5G podría aprovechar las redes de microondas para ampliar servicios con poco tráfico, ayudando a cerrar la brecha de conectividad. El Sr. Rodríguez cree que, en este sentido, 5G puede potencialmente proporcionar una extensión inalámbrica rentable para brindar conectividad básica; sin embargo, no hay duda de que se requerirá que la fibra tome el máximo provecho de 5G. Por lo tanto, como afirma el Sr. Mendieta, es probable que los despliegues se concentren en áreas urbanas donde hay infraestructura de fibra adecuada.
Cuellos de botella, desafíos y soluciones propuestas
Dado que los operadores ya están en proceso de pruebas en América Latina, es muy probable que haya una transición de 4G a 5G antes de 2021. Muchos proveedores de servicios ya están en posesión de la infraestructura y el equipo necesarios para implementar, ya que los proveedores no han desperdiciado el tiempo impulsando la nueva tecnología en toda la región.
Pero incluso si los operadores están listos para el lanzamiento, la falta de claridad técnica y comercial todavía pueden causar retrasos. Los operadores necesitan más precisión técnica, así como un espectro suficiente para 5G. Por último, pero no menos importante, se debe definir un modelo de negocio claro para monetizar los servicios 5G, uno que tenga en cuenta a los nuevos actores del mercado y las empresas. Y desde un punto de vista regulatorio, todavía hay un retraso en el marco de políticas que debe evolucionar para responder a los avances tecnológicos.
América Latina también debe encontrar modelos comerciales para justificar la inversión adicional en 5G. Debido a que 5G difiere de las generaciones anteriores de banda ancha móvil, podría beneficiarse de las soluciones B2B como fuentes potenciales de monetización. Los paquetes comerciales para empresas podrían invitar a más participantes al grupo de monetización, como desarrolladores de software y proveedores de servicios en la nube. Los principales actores que buscan mitigar los costos de infraestructura como el arrendamiento de la capacidad mayorista y el despliegue de la red ya están buscando determinar cómo 5G podría reducir sus costos y ampliar las ofertas de servicios.
De vuelta a la realidad
América Latina es una región donde los servicios móviles siguen siendo predominantes debido a una mejor cobertura de la red y precios más accesibles. El mercado deberá enfrentar los cambios tecnológicos globales y prepararse para el posible salto prematuro a la era 5G, donde otras tecnologías como 2G y 3G aún están en uso y las inversiones 4G aún están en camino.
Si bien el IoT y otras innovaciones de vanguardia se han asociado fuertemente con 5G, esto no significa necesariamente que los países que aún no están preparados para 5G deben quedarse atrás. El Centro Latinoamericano de Estudios de Telecomunicaciones anima a los países con infraestructura menos avanzada a crecer su ecosistema de IoT mediante el desarrollo de soluciones que utilizan tecnologías 2G y 3G. Si bien la evolución de 5G es importante, también es fundamental que las economías emergentes continúen sus esfuerzos para digitalizar el uso de la infraestructura existente.
Los operadores continuarán invirtiendo en pruebas y despliegues de 5G en las principales ciudades de América Latina, donde existen redes de fibra fuerte y ARPU más altos. Aún así, hay muchas barreras que superar antes de que haya una transición más regional a 5G. Los operadores y los gobiernos necesitarán herramientas más completas y transparentes para administrar y comprender la disponibilidad de la red para determinar su estado de preparación para 5G.